El tacto es el primer lenguaje y la piel está preparada para ello. Desde antes de nacer, el feto siente las contracciones, y está habituado a estar recogido, a tocar las paredes abdominales de su madre… Otros sentidos, como la vista o el gusto, se van agudizando a medida que el bebé crece, pero el tacto está totalmente desarrollado al nacer.
Diversos estudios e investigaciones confirman que el tacto nutritivo es una base fundamental para el desarrollo en los primeros años de vida. De hecho, algunos hospitales recomiendan hacer “piel con piel” en las primeras horas de vida del bebé.
Beneficios
Dar un masaje a su bebé permite profundizar en la relación entre padres e hijos e incluirlo en la rutina del día a día puede proporcionar grandes beneficios:
- El masaje infantil genera un estado de bienestar y de relajación, ya que estimula la producción de hormonas relajantes, como las endorfinas o la oxitocina, y ayuda al bebé a descargar y aliviar la tensión que le producen las situaciones nuevas, el estrés o las pequeñas molestias.
- Ayuda a aliviar algunos dolores como por ejemplo los cólicos del lactante, la tensión muscular, las molestias de dentición, etc.
- Estimula el sistema circulatorio, respiratorio, muscular y gastrointestinal combinando técnicas y movimientos que estimulan cada parte del cuerpo del bebé.
- Favorece la comunicación y el vínculo entre la mamá, el papá y el bebé. Esta rutina ayudará a los padres a ganar más confianza y seguridad. Es posible que aprendan a escuchar y comprender el llanto del bebé, además de distinguir las señales entre cada estado de vigilia.
- Acelera la maduración del sistema nervioso, ya que ayuda a la integración sensorial y agiliza la mielinización, muy importante para las conexiones sinápticas en el recién nacido.
- Influye sobre los niveles de la hormona del estrés, y, por lo tanto, puede convertirse en una ayuda para los trastornos en el ritmo entre sueño y vigilia.
- Favorece la conciencia del propio cuerpo y la formación de una imagen positiva de sí mismo. Por este motivo, es importante hacerlo siempre con permiso y respetando los ritmos del bebé.
¿Qué vas a aprender en la clase?
Durante la clase, que se imparte de forma individual, aprenderás:
- Rutinas de masaje para diferentes partes del cuerpo: piernas, estómago, pecho, brazos, cara y espalda.
- Rutina de masaje específica para aliviar cólicos.
- Los beneficios que tiene cada movimiento para tú bebé.
- La importancia que tiene el tacto nutritivo para el desarrollo de tu bebé.
- A identificar cuál es el mejor momento para dar masaje a tu bebé.
- Las situaciones en las que el masaje está contraindicado.
- Los beneficios del apego seguro y cómo favorecerlo con tú bebé.
- Cómo cogerlo de la forma más segura y sin despertarlo cuando lo tienes que mover.
- La importancia del autocuidado para sentirte bien y poder cuidar a tú bebé.