Aunque la mayoría de las personas que tienen la COVID-19 se recuperan al cabo de unas semanas, algunas luchan con síntomas y problemas como fatiga, dolores de cabeza, mareo y dificultad respiratoria, aun meses después de que desaparece la infección inicial.
Es lógico pensar, que al igual que después de la implantación de una prótesis de cadera hay que volver a aprender a andar, tras una enfermedad respiratoria, es necesario volver a “aprender” a respirar correctamente.
La fisioterapia respiratoria es fundamental para evitar complicaciones tras la infección por COVID-19, ya que realizar estos ejercicios aumentan la fuerza y la resistencia, disminuyen la disnea (la dificultad en la respiración), previenen los defectos posturales, incrementan la flexibilidad y la movilidad torácica. Fortalecer el diafragma, eliminar la mucosidad de los pulmones, fortalecer los músculos de la respiración y aumentar la capacidad pulmonar serán los principales objetivos de la rehabilitación respiratoria.
Tratamiento
Para recuperar su capacidad pulmonar, el fisioterapeuta:
- Comprobará primero si hay moco y líquido en los pulmones en caso de neumonía, lo que se determina mediante la auscultación de los pulmones. Si todavía hay líquido y moco, el fisioterapeuta utilizará la técnicas de fisioterapia respiratoria para eliminar las secreciones dejadas por la neumonía y hacer que usted tosa todo el moco que todavía pueda estar obstruyendo sus pulmones.
- Fortalecerá tu diafragma con ejercicios específicos de respiración y resistencia.
- Aumentará su capacidad pulmonar entrenando los músculos de la respiración y usando ejercicios de estiramiento para hacer su caja torácica más flexible para proporcionar más oxígeno.
- Le enseñará buenos hábitos de respiración y respiración abdominal.
- Y finalmente, trabajará en su resistencia respiratoria para finalizar su rehabilitación pulmonar y permitirle reanudar sus deportes y actividades diarias.
Además se nota, en los pacientes hospitalizados, una pérdida generalizada de masa muscular o atrofia . Es causada principalmente por el prolongado reposo en cama, la sedación y la inmovilización.
Las técnicas de movilización de la fisioterapia deben ser proporcionales a las capacidades del paciente, por suerte tenemos todo un abanico de ejercicios para que recuperes mobilidad, fuerza e equilibrio.